PeRDieNDo CoSaS...

No sé donde quedó el rumor que nos vió nacer, pagó la jaula el domador.. mírame, soy feliz, mírame, tu juego me ha dejado así... mírame, que hago aquí... mírame, tu juego me ha dejado así...

Vetusta Morla

Siempre inconformista, lo reconozco :)

No es sólo cuestión de ídolos y seguidores...

Un día, aparece una persona que por algún motivo, te ha llamado la atención. Su olor, una mirada, una canción... y decides que quieres conocer más. Siempre un poco más. Nunca es suficiente. Y buscas. Buscas y encuentras. Y al encontrar piensas que hay más, que si has llegado hasta ese punto, tiene que haber más. Y te frustras cuando ves que no avanzas. Y te frustras cuando ves que estas sola en tu objetivo o, cuanto menos, la única que quiere seguir avanzando porque el resto se conforma con lo que le va llegando.

Y te mueves, y buscas a esa persona. Y la encuentras. El problema es la artificialidad de ese encuentro. Una sala donde hay cientos de personas, quizás buscando lo mismo que tú, pero te da igual. Esa noche es solo tuyo. Esa noche esta cantando para tí, el resto sobra.




"• ¿Vuestras canciones cumplen alguna función social?

A: No sé si social pero emocional seguro.
I: En el momento en el que te sientes identificado con ella, la canción es tuya, independientemente de quien la haya escrito." Sacado de aquí

Yo tengo muchas canciones entonces...

Next stop... Jaén 30.11.2oo8

DReaMiNG...

Qué decir tras poner esta imagen... los que me conocéis no necesitais palabras porque podéis saber lo que siento sin necesidad de ponerlas...

Todo empezó sin saber si iba a poder ir al concierto o no... y ayer me encontraba en su camerino, dándonos dos besos y hablando del concierto... Tras hacernos la foto le dije que iría también a verlo a Jaén y sus palabras fueron: "allí nos vemos entonces".

Nunca creí que fuera a llegar ese momento, pero sí que había imaginado como podría ser y sinceramente, no pensaba que fuera tannn amable, lo reconozco; me hice una imagen de un Iván Ferreiro más serio pero allí estaba, sonriendo y atendiendo a una chica que no conocia pero se había molestado en ir a verlo. Otras tres chicas que entraron (fuimos cuatro afortunadas sólo) se fueron a saludar a Amaro Ferreiro pero yo me quedé allí, paralizada, hablando con Iván, intentando asimilar que estaba por unos segundos dedicando su atención solamente a mí. Cuando lo recuerdo se me siguen poniendo los vellos de punta...

Es una sensación extraña porque tienes que digerir que estas allí pero no quieres perder ni una milésima de segundo, quieres retener todos los detalles posibles en tu memoria.

También hablamos después y me firmó la entrada del concierto, una noche redonda vaya. Jamás olvidaré la noche de ayer.

Gracias Iván. (L)