Pisar la arena de la playa que aún no está pisada. Poner el dedo en una luz para que se vea rojo. Un beso o un mordisco en el cuello mientras se te eriza la piel. El sonido de la madera al crujir bajo tus pies. Las 12 de la noche. Oler la ropa tendida. Pasar la hoja del calendario. Hablar delante del ventilador y reírte de cómo suena tu voz. Hacer el amor. Recibir un mensaje inesperado. La última frase de un libro.
Que nos lleven las olas, que yo duerma contigo, que tú no duermas sola....
Y cada vez es más bonito y cada vez me duele más con canciones que siempre te escribo con canciones que nunca cantarás
El marco de la ventana te arropa cada tarde mientras transformas tus pensamientos son tus sueños los que mandan los que logras convertir en sentimientos cuando solo el tiempo marca los latidos de tu corazon aparece como un destello la figura de tu proxima canción disfruto viendote cantar sentada a los pies de la ventana tu siempre tan profundo y misterioso yo siempre atenta y embobada
Y cada vez es más bonito y cada vez me duele más con canciones que siempre te escribo con canciones que nunca cantarás
Tienes la mania de encerrarte en ti mismo y no quieres entender que fuera todo es mas bonito que yo siempre te esperaré adoro dibujar en tu espalda siluetas con los dedos sentir un escalofrio compartido si respiro cerca de tu pelo mirarte a escondidas y sentir como me hundo porque cuando tu sonries es como si se parase el mundo...
Y cada vez es más bonito y cada vez me duele más con canciones que siempre te escribo con canciones que nunca cantarás
No puedo evitar mirarte en cada momento querer acariciarte sin descanso tu tienes la cabeza en otro mundo yo solo quiero seguir soñando que si un dia tu volvieras la mirada hacia mi lado en mi hombro siempre habra sitio para tus ojos azulados que si te paras a sentirlo esto no es tan extraño que empezamos como amigos y acabamos como enamorados...
Y cada vez es más bonito y cada vez me duele más con canciones que siempre te escribo con canciones que nunca cantarás...
En la vida siempre hay que elegir. Decidimos dejar atrás unas cosas por otras que consideramos nos van a llenar más. Es la experiencia la que nos va demostrando las consecuencias de nuestros actos y decisiones.
Siempre estamos decidiendo y eligiendo, incluso cuando acordamos no decidir, cuando no queremos pensar. A veces elegimos rápidamente, obedeciendo más a un impulso que a la razón, quizás sin meditar demasiado las consecuencias. Otras veces, habiendo pensado bien las consecuencias y creyendo que no hay más posibilidades, bien porque no las ves, bien porque te han dicho que no las hay. Pero siempre estamos expuestos a diferentes opciones, así es como vivimos, como vamos dibujando nuestras vidas.
La parte difícil llega cuando tomamos una decisión, la llevamos a cabo y después pensando crees que la más acertada habría sido otra. En ese momento, vuelves a replantearte las cosas, vuelves a poner las cartas sobre la mesa e intentas reconducir los hechos. Reconstrucción nunca fácil pues hay que empezar de cero de nuevo o continuar con el añadido de que ya has marcado parte del camino. Volvemos a decidir.
Quien me conoce sabe que soy cabezota y que si me propongo algo, al final, suelo conseguir lo que quiero. Quizás en vez de tardar X tiempo, tardo X+1, pero lo tengo. Si mi pena es tardar más en conseguir lo que quiero por hacerlo bien y enmendar los errores, la cumpliré encantada.