Esperas un sonido. Una ilusión. Un gesto. Una imagen. Una palabra. Una pregunta. Un soplido. Una mitad. Una sombra. Un beso. Un hecho. Una contestación. Un día. Una noche. Una carta. Un dibujo. Un viaje. Una luna llena. Unos labios. Unos brazos. Un mordisco. Un vídeo. Un guiño. Un eclipse.
¿De verdad que lo esperas? ¿Quién ha dicho que va a venir? Ah, que no lo ha dicho, sólo esperas porque te lo ha hecho creer... Sí, cuando no tiene nada mejor te busca, y volverá a hacerlo; si tiene entretenimiento no lo verás llegar pero cuando se aburra, vendrá a por ti. No serás ni la primera ni la última que sirve de recambio, asúmelo. Ya se que duele, también tú sabías a lo que estabas jugando, así que asume tu parte de culpa, aunque sea cosa de dos. El te ha bailado el agua y tú te has dejado. 50/50.
M.
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