Never opened myself this way....

Never cared for what they say... No, nothing else matters...

Una vez más, toca revisión del año que queda atrás. Pero este año no lo voy a hacer como el pasado, tan elaborado y con sus fotitos y tal.

No, este año me apetece simplemente reflexionar en todo lo que ha sucedido, en todo lo que se llega a aprender en un año, a disfrutar los buenos momentos y a afrontar los malos con la mejor cara posible, sabiendo que todo pasa y todo llega.

A saber que siempre hay cosas peores, y que te crees que no pero llegan y te parten en dos el alma, porque las enfermedades son así, son de las pocas cosas que no podemos controlar y te desgarran como pocas cosas en la vida. Y ves cómo consume poco a poco a quien quieres pero te aferras al tiempo que queda y procuras vivirlo más intensamente si es posible, por lo que pueda pasar mañana...

A vivir en una época en la que te pasas años estudiando una carrera para ver cómo pasan los meses y sigues sin encontrar trabajo de lo que realmente quieres, y que poco a poco todos los que te rodean van consiguiendo pequeños logros laborales pero tú sigues estancada en lo mismo por no haber seguido la lógica de estudiar lo que más salidas tiene y quedarte con lo que realmente te gusta y te llena. Aún así aguantas el chaparrón y esperas a que llegue tu momento, porque llegará...

A aprender que un fracaso sentimental no tiene que marcar el resto de tu vida, que no hay dos personas iguales y que el daño que te hizo una no debe condicionar a la siguiente que llega. Que dos personas pueden estar destinadas a encontrarse pero no a estar juntas, así que hay que disfrutar el tiempo que pasas junto a ella, a pesar de todo lo demás, a pesar de las circunstancias que te rodean y que si no esta para ti, no lo está y no has de culparte por ello, sino disfrutar por haber conseguido aquello que tanto tiempo habías esperado, ya que un triunfo a medias sigue siendo un triunfo. Porque echando la vista atrás, sí nena, has triunfado como jamás creíste que lo harías, de las veces que dices: "si me cuentan que esto iba a pasar hace unos años, no me lo creo". Y ahí estas, saboreando la dulce victoria que con tanto esfuerzo has conseguido. Y sobre todo, compartiéndola con gente que te quiere y que no pasa un día sin preocuparse de cómo estás, por que sí, quién te quiere hace lo imposible por estar contigo y no perder el contacto. Por que en eso consiste la vida, en vivir con ganas todo lo que te pasa, así que ya sabéis... CARPE DIEM :)

Y recordad, un año en el que no has llorado con dolor y reído hasta llorar, es UN AÑO PERDIDO.

FELIZ 2012 a todos :)

M.