martes, 2 de marzo de 2010

Touch me not, touch me not, come back tomorrow...



Yo tenía un cactus. Precioso. Muy pequeñito cuando llegó. Cuando aun tenía poco tiempo, un golpe desafortunado lo rompió. Tuvo que ser doloroso. Pero salió adelante. De ese golpe salió reforzado y siguió creciendo pero sólo por un lado, el otro fue secándose con el tiempo. Parecía mentira que pudiera crecer ese pequeño cactus malherido pero así fue. Y sin embargo, al tiempo, acabó pudriéndose. Creo que se secó. Echo de menos mi cactus. Aunque tuviera sus púas dolorosas. Aun conservo su pequeña maceta de rana por si algún día aparece un nuevo cactus.



¿Hay algo más triste que se te seque un cactus? -.-

M.

3 comentarios:

McFly dijo...

No te preocupes, la mayoría de los cactus que venden como decoración vienen "enfermos" y al poco se acaban secando y muriendo. También depende mucho del ambiente concreto: hay habitaciones o pisos que no son adecuados para ninguna planta. A mi parienta se le muere todo lo que le regalo (cactus incluidos). El remate ha sido un pequeño olivo (un olivo!!!! que viven cientos de años y apenas necesitan agua) que se le secó y que estoy intentando recuperar en mi casa. Un saludo y ánimo.
Pd: cómprate cualquier helecho, viven más y pinchan menos.

MyRiaNa dijo...

Aish McFly de mis amores, es ke ese cactus tenia mucho significado sentimental para mi, por eso me da tanta penita :( y los helechos no me gustan, sueltan muchas hojas y ademas se los come mi perro xDD

Ah!! recuerdas la canción de este post ke la usamos pa un trabajo?? ke triunfo, somos los mejores!!! jajajaja

McFly dijo...

Conociéndote imaginaba el valor añadido del cactus (espinoso, duro muy metafórico) de ahí la sugerencia.
Si tu perro es aficionado a comer plantas no te compres un poto, son venenosos para perros y gatos.

Me acuerdo de la canción... y de toda la clase sobándose como en la escena la orgía de "Calígula". Triunfazo. Un saludo